El acto terrorista fue transmitido por CNN, mientras la corresponsal Arwa Damon daba detalles del suceso, en el cual culpaba al Ejército Árabe Sirio de perpetrarlo. Prensa Latina publicó que el camarógrafo, identificado como Neil Hallsworth, es, en realidad, un excomando de los infantes de marina ya licenciado, quien participó en la guerra contra Irak y fue contratado por la cadena estadounidense para entrar clandestinamente en Homs.
Mientras, la televisión siria desmintió que el gobierno le negara a CNN permisos para entrar de forma legal al país, como alegó ese medio para justificar la entrada ilícita de reporteros y camarógrafos por la frontera con el Líbano, por donde también ingresan grupos armados y les es suministrado el armamento, de acuerdo con las autoridades del país árabe.
En ese sentido, mostraron copia de las acreditaciones concedidas al equipo del canal internacional, entre las que estaba la otorgada al periodista Dominic Robertson, del grupo de prensa de la cadena estadounidense en Londres y quien estuvo en Siria en enero.
Robertson estuvo en Homs el día que un grupo armado atacó a una delegación de periodistas extranjeros, asesinó al reportero francés Gilles Jacquier e hirió a otras 25 personas en el barrio Ekrima.
La semana pasada, el gobierno sirio denunció la tergiversación mediática que busca justificar una intervención extranjera.
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