Teatro de frecuentes atentados
contra las instalaciones de medios de comunicación,
la región norte del país padeció tres de ellos en un solo día: el 10 de julio de
2012.
Estos ataques con granada
–algunos de ellos acompañados de disparos– estuvieron dirigidos contra las
oficinas del diario El Mañana, de Nuevo Laredo (estado de Tamaulipas),
que ya había sido blanco de un ataque del mismo tipo el 11 de mayo pasado; así
como contra las de La Silla, suplemento semanal del periódico El
Norte, editado en la ciudad en Monterrey (Nuevo León), y las de Linda
Vista, otra publicación de El Norte, en el municipio de Guadalupe (en
el mismo estado). Este diario ya había sufrido otros tres atentados que nunca
fueron esclarecidos, el 20 de septiembre de 2010, el 10 de enero de 2011 y el 31
de marzo de 2011.
“El motivo de estos ataques,
que por fortuna no dejaron víctimas, sigue siendo un misterio. Asimismo, en el
caso de los suplementos del diario El Norte, se trata de publicaciones
que no abordan temas delicados o que puedan exponer directamente a su personal.
Por su parte, el diario El Mañana, enlutado por el asesinato de su editor
Roberto Mora, en 2004, ya había tomado la precaución de reducir su
cobertura del área policíaca, tras otras agresiones similares contra sus instalaciones.
Es importante que los investigadores estatales y federales de estos casos
exploren todas las pistas posibles. Evidentemente, nos preocupa la protección,
tanto colectiva como individual, de los periodistas y empleados de estos medios
de comunicación. Ésta constituye una prioridad”, declaró Reporteros sin
Fronteras, que recuerda que en México han sido asesinados 85 periodistas en una
década y otros 15 se encuentran desaparecidos.
El ataque contra El
Mañana tuvo lugar a alrededor de las seis de la mañana. Según los primeros
elementos de la investigación, la granada fue lanzada desde cierta distancia con
un lanzagranadas. El explosivo dañó la pared de la fachada del edificio, a unos
metros de la entrada principal. El atentado de Monterrey contra La Silla
tuvo lugar pasadas las cuatro de la mañana. La granada, lanzada desde el
estacionamiento del periódico, también dañó una parte de su fachada. Finalmente,
las instalaciones de Linda Vista, en el municipio de Guadalupe, fue
objeto de un ataque con granada y con armas de grueso calibre –se hallaron
casquillos de rifle AR-15.
Censura en
quioscos
Reporteros sin Fronteras
también expresa su preocupación por los riesgos para la profesión y para la
libertad de informar generados por las tensiones registradas tras las elecciones federales del 1 de julio pasado. Las amenazas y las intimidaciones continúan. Este nuevo giro,
¿llegará incluso a la censura?
Con consternación tuvimos
conocimiento de que el corporativo Soriana, concesionario de puntos de venta de
prensa, rechazó vender en sus quioscos los ejemplares de la edición 1862 de la
revista semanal Proceso, que en su portada, titulada “Elección comprada”, exhibía una
foto del candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI),
Enrique Peña Nieto, y en interiores contenía reportajes sobre los nexos del
candidato priista y Soriana, empresa acusada en los casos de fraude electoral a
favor del PRI. El mismo problema de distribución y venta en los quioscos de
Soriana ya había afectado la edición precedente de Proceso, en cuya
portada figuraba el logotipo de la cadena nacional Televisa –muy
criticada por su cobertura de las elecciones– ceñida con la banda presidencial.
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